Celosía Kala

El departamento de Cerámica propuso un diseño de una celosía de uso funcional y decorativo como proyecto final del Módulo Superior de Cerámica Artística que acabo de terminar y me apetece compartir parte de éste contigo.
Aunque el proyecto lo orienté para poner la celosía en un loft, también sirve para uso externo y arquitectónico.
Lo realicé con la técnica de doble molde por apretón.
El arte geométrico musulmán, concretamente, el nazarí, sirvió de inspiración para esta obra que se llama Kala, nombre árabe femenino que significa fuerza.
Y su diseño es modular.
Recurrí a un módulo como unidad repetitiva para formar una malla geométrica partiendo de un triángulo equilátero al cual se le transformaron los lados curvándolos, se transmite el concepto de unicidad, de red, de conexión muy propio de la cultura Islámica.
Voy a explicar paso a paso la realización de la celosía, y he pensado poner un post para cada paso, para que comentes al pie de éstos las posibles dudas que te surjan. Yo estaré encantado en contestarte.


Para empezar con el proyecto, hice un dibujo técnico de un triángulo equilátero al que le transformé los lados haciéndoles una doble curva. Como es para una pieza modular de construcción tiene el requisito de que deben estar las piezas muy iguales para que encajen bien entre sí a la hora de colocarlas.

Por esto el prototipo al cual se le va a hacer el molde tiene que estar muy perfecto, y para esto se eligió la técnica de la terraja y guías para hacer cada lado totalmente iguales unos a otros.


Estas son las guías.





... y esta la terraja.



Decidí hacer cada lado por separado usando la guía de base y la terraja para darles la forma deseada. A cada guía se le va añadiendo el barro necesario, en este caso elegí barro rojo fino para el prototipo, con la intención de que el molde posterior quede bien liso.

... y se van haciendo cada uno de los lados trabajando con ambos, terraja y guía. Hasta tener las 3 partes.



Luego hay que clacular la mitad a cada lado para hacer el molde uno. Para esto he cortado la punta de un imperdible y la he clavado en la terraja para luego pasar ésta por cada uno de los lados y por ambas partes.

Al dar por finalizada la pieza, antes de hacer el primer molde fabricarse una estructura con 4 tableros a modo de recipiente para ponerlo alrededor de la pieza y echar la escayola.


Al finalizar el prototipo hay que rellenarlo hasta la mitad con barro para sacarle el primer molde.



Luego se preparan 4 tablas que servirán como recipiente de la escayola. Y antes de preparar y echar ésta hay que poner barro en las juntas de las tablas y en las terminaciones de la pieza para que no se cuele.

Para preparar la escayola, se echa primero el agua y luego la escayola espolvoreándola bien por toda la palangana. Cuando se ha echado suficiente, es decir, cuando ya sobrepasa el nivel del agua, se sigue echando hasta formar una montañita. Se ha calculado que en total se han echado seis kilos. Es importante tener en cuenta que hasta que no se mueve no fragua, es decir, se puede continuar trabajando cualquier detalle, más, una vez se mueve, tarda en fraguar apenas unos 15 minutos, con lo cual, hay que actuar con seguridad. Hay que moverla con una mano, abierta, se introduce en la mezcla y se mueve rápidamente y apretando todos los grumos que se vayan encontrando. Es importante moverla muy bien.


A continuación se le echa la escayola despacio...



Se deja fraguar y se le quitan los tableros y el barro, y se le da vuelta al molde, quitándole a la pieza las guías y el barro, quedando el primer molde como en la imagen.
Antes de hacer el segundo molde, repasé esta parte del proto uniendo los lados.

Luego se le hacen las llaves con una cuchara para que ambos moldes encajen luego.





Después se le unta una mezcla de jabón natural y agua caliente para evitar que la escayola que se le echará se pegue con el primer molde y se prepara la misma cantidad de escayola para echársela encima habiendo realizado antes el paso anterior, es decir, poner los tableros y tapar las juntas con barro.




Se limpian, se redondean los cantos para facilitar su posterior manejo y se dejan secar al sol.


Una vez bien secos los moldes, rellenarlos con arcilla en este caso refractaria, asegurándose de que no queden huecos o burbujas de aire, ya que esto haría que estallara la pieza al cocerse dentro del horno porque el oxígeno tiene que salir. Y después rayar la superficie y poner barbotina, que es la misma arcilla con la que se trabaje con bastante agua; la textura de ésta debe ser similar a la de un mouse de chocolate.



Hacer un churro para ponerlo entre la dos mitades de la futura pieza y volver a ponerle barbotina. Luego unir ambos moldes y apretar bien y dejarlos reposar unos minutos antes de abrirlos.




Y se van sacando las piezas y se dejan endurecer un poco antes de repasarlas. También se cortan por la mitad las necesarias para las terminaciones a la hora de colocarlas.


Antes de que se sequen hay que repasar cada pieza y, si se quiere, sacarle texturas. Este barro es muy apropiado para esto, y en este caso yo lo hice con un estropajo de aluminio.



Las decoré por ambos lados con arcilla gres de alta temperatura que después de su cocción queda color blanco roto.



... y con óxido de manganeso


Y finalmente cuando estén bien secas, se meten en el horno y se cuecen a una temperatura de 1230º. Este es el resultado.

Y este es el montaje con fotoshop de Kala sobre un loft a modo de ejemplo.