Un niño sioux jugando a orillas de un río. Semillas, hojas, plumas, esas formas que se repiten en la naturaleza. Toda semilla es sagrada. Quitar capas para llegar a la esencia. Soltar lo inútil, mudar de piel. Una semilla. Tanta información en algo tan pequeño.
Pendientes de madera pintados a mano. Más información: Caluarte.dawanda.com
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